
El público nacional la conoció en blanco y negro. Ella, junto a otras figuras juveniles como Marisol, Enrique Guzmán y Palito Ortega, compartían espacio con las grandes estrellas del dorado cine mexicano, en las programaciones ofrecidas por las televisoras criollas, durante los fines de semana.
Películas blancas, musicales, entretenidas, sin pretensiones filosóficas ni existencialistas, que le apostaban a la comedia y al romance. O, para aplicar las clasificaciones de la época, “aptas para todo público”.
Así llegó Rocío Dúrcal a Venezuela. La naciente estrella española que, años después, alejaba de la actuación y entregada al canto, alcanzaría un lugar en el firmamento musical de la mano de Juan Gabriel, otro inmortal.
Ya coloreada la pequeña pantalla, la intérprete se convirtió en visitante habitual, acompañada por un repertorio de alto voltaje que incluye composiciones como: ‘La gata bajo la lluvia’, ‘Amor eterno‘, ‘Costumbres’, ‘Como tu mujer’, ‘Cómo han pasado los años’, ‘Me gustas mucho’, ‘Quédate conmigo esta noche’, ‘Me nace del corazón’, ‘Y nos dieron las 10’, ‘No lastimes más’ y ‘Fue tan poco tu cariño’.
Muchas de ellas reproducidas al momento de realizar los quehaceres domésticos sabatinos, de matizar alguna hora loca o de despedir a un ser querido, como ocurre con Amor eterno, en torno a la cual, por cierto, se tejió un falso mito: que la había dedicado a un hijo fallecido. Nada que ver. Carmen María Guadalupe, Antonio Fernando y Shaila de los Ángeles, sus únicos herederos, están vivitos y coleando.
Si el cáncer uterino no hubiera determinado el fin de su vida, Rocío Dúrcal o María de los Ángeles de las Heras Ortiz -como era su nombre real- o Marieta -como la llamaban sus íntimos- hubiera cumplido 80 años, el pasado 4 de octubre.

Ironía
La Dúrcal debutó oficialmente a los 15 años. Fue el 28 de junio de 1962, con la película ‘Canción de juventud’. Había sido descubierta por Luis Sanz, quien apreció su participación como aficionada en un programa de televisión, al que había llegado de la mano de su abuelo materno.
A partir de ese momento, protagonizó un largometraje tras otro hasta llegar a 1977, cuando decidió alejarse de la gran pantalla, por el sinsabor que le dejó el rodaje de ‘Me siento extraña’, en la que compartió créditos con Bárbara Rey. Nunca quiso ver la cinta, aunque, irónicamente, se convirtió en un hito, al ser la primera producción en la historia del cine español que abordó el tema del lesbianismo.
La decepción la llevó a México, donde conoció a Juan Gabriel. Allí comenzó una nueva etapa del camino que la convirtió en un ídolo de multitudes, con más de 30 millones de copias de discos vendidas.

Rumor
La relación de Rocío Dúrcal y Juan Gabriel terminó en 1986. Surgieron muchas hipótesis sobre el motivo de la ruptura, incluyendo un triángulo amoroso que involucró al esposo de la cantante, Antonio Morales. Nunca hubo confirmación.
El matrimonio se mantuvo hasta el 25 de marzo de 2006, cuando murió la madrileña. Después hubo algún escándalo hereditario entre padre e hijos, pero el asunto se resolvió en silencio. Hace menos de un mes, las dos chicas -dedicadas a la actividad artística- compartieron su emoción ante la noticia de que Sony decidió hacer una película sobre su madre.
Fuente: Últimas Noticias
-
FRUSTRAN UN POSIBLE TERCER INTENTO DE ASESINATO CONTRA DONALD TRUMP
-
YAILIN “LA MÁS VIRAL” LE ENVÍA SUPUESTA INDIRECTA A ANUEL AA (+CHISME)
0